"Arquitectura y Política" por Josep María Montaner y Zaida Muxi

En ésta sesión leímos diferentes secciones del libro “Arquitectura y Política” de Josep María Montaner y Zaida Muxi, para posteriormente discutir en equipos las prioridades de los arquitectos, los valores, los ideales y cómo enfrentaban los diferentes momentos históricos.      

   En la posguerra la figura del arquitecto era liberal, anticomunista y no socialista.

            En el período entreguerras y de vanguardias, los arquitectos junto con diseñadores y artistas trabajaban juntos en proyectos, proyectando y enseñando, sin necesidad de un título.

 A partir de la posguerra predominaron la creación de escuelas, asociaciones y sociedades institucionales de arquitectos, donde solo formaban parte los arquitectos titulados.

A mediados del Siglo XX se elaboró una reglamentación de la profesión de la arquitectura. Los arquitectos superaron el saber artesanal, empírico y tradicional, siendo sustituido por uno más científico.

            Según los arquitectos e ingenieros del movimiento moderno, lo principal era entender la arquitectura como un trabajo científico y colectivo, sistemático, modular y transmisible que va a una industrialización que aporta mejoras sociales.

Los arquitectos tenían que quedar en el anonimato de la producción en serie e industrial. El arquitecto trabajaba en parte como funcionario desde los organismos públicos. Por ejemplo en el Reino Unido, se hicieron las new towns que formaban parte de casi todas las escuelas y hospitales construidos en la década de 1950 junto con otros proyectos de urbanización.

            A la segunda mitad del Siglo XX ante los sistemas actuales digitales de dibujo y su dificultad, los arquitectos han tenido qué adaptarse y esforzarse para comprender los grados de un entorno cada vez más complejo.